Doing It For The Thrill: enero 2013

Ya pasaron horas desde que soñé esta madre y sigo ondeadísima.

Todo empieza en el cuarto de alguien, no sé de quien es la casa. El cuarto es muy parecido a una salita de pediatría, no les miento... esa imagen is pretty darn accurate. Estaban Elías, Pepe, un wey que es basicamente Eduardo de la Mansión Foster vuelto humano y yo. Discutíamos la homosexualidad de Elías, como es que había sabido desde los 5 o 6 años que no era completamente heterosexual, el miedo que tenía de que su mamá se enterara, como es que tenia un reloj que le marcaba en que horas podía ser la princesita que llevaba dentro y en cuales se tenía que comportar como todo un jóveno, también nos comentó que Manny el de Modern Family vivía ahora en su casa y que tenía la costumbre de tomar siestas como a las 3 de la tarde y que, ahora, el también tomaba las siestas junto con Manny. Pasamos una o dos tardes en ese cuarto, el ambiente era aquel que se espera de un cuarto al que casi nadie entra y esta cerca del mar.
Una tarde llegó Elías y nos dijo -¡Adivinen que hora es!
-¿Hora de la siesta?- Contestamos en coro
-¡No! Es hora de jugar a Mario
-¿De jugar a Mario? ¿Mario... Bros? ¿Smash? ¿Mario Kart?
-¡El que quieran!
-No, ya sé. Mejor hay que cochar todos juntos ya- Dije, como la puta que soy. Todos se me quedaron viendo con cara de "excuuuuuse me, bitch". -Ay, bueno... ¡Vamos a bañarnos todos juntos pues!- Y salí corriendo, abrí la puerta y corrí y corrí. Era un lugar curioson, como el último nivel de Inception, excepto que los edificios no estaban jodidos y en lugar de arena y mar eran adoquines hahahaha y mientras corría me quite el blusón que traía y las calcetas y me quede sólo en calzoncillos. Voltee levemente hacía atrás y pude ver que Elías, Pepe y el otro wey si me habían seguido y que también se estaban quitando sus chamarras y así. Me tapé las boobs con la ropa que traía en la mano y me dirigí a un lugar a mi izquierda, era como la entrada a un parque de diversiones abandonado. Cruzando esa entrada habia dos caminos, el de la izquierda era en efecto un parque de diversiones oculto y a la derecha se veía algo así como La Liber y era una combinación de feria/mercado/ZonaRosa/parque. Me dirigí a la derecha, al primer edificio de "La Liber", era un hotel negro y podías ver por las ventanas abiertas que algunos cuartos estaba pintados de rojo. Afuera del hotel estaba una pequeña recepción, así como las tienditas que venden aretes o pendejadas en Plaza del Sol; llegué estrellando mi cuerpo a ese módulo de atención y detrás de mi se estrellaron los cuerpos de estos weyes (aunque traían ropa).
-Un cuarto para 4
-Claro- Me decía el Evan Handler detrás del mostrador y con un gesto muy picarón me dio la tarjeta para abrir el cuarto.
Era el primer cuarto de todos. Entramos a un pasillo de 3 metros de largo por 1 de ancho todo pintado de negro con un espejo en la pared izquierda. Al final del pasillo doblabas a la derecha y entrabas a la estancia. La estancia era morada y tenía una mesa de madera en el centro y unos sillones alrededor. Lo primero que notamos fue unas botellas de cerveza vacías en el suelo y después nos percatamos de la batería semi destruida, nos sentamos y entre los cojines de los sillones había varias pistolas y balas de salva. Pepe disparó, la bala reboto en la pared de enfrente y todos nos cagamos. Para estos momentos Richie y Mayra ya estaban con nosotros. Richi fue y se asomó al baño (Claro... nos ibamos a bañar juntos, después de todo) y en el cancel de la regadera se podía ver la silueta de un hombre sentado. Todos ondeadísimos nos quedamos en la sala, mudos. Ya no supe si las cosas satánicas que empezaron a aparecer salían de la nada o del techo. Eran cosas como pendulos o velas de hanuka ensangrentadas, llegó a salir una mujer levitando; todos sabíamos que eran cosas del demonio y no nos podíamos ni mover hasta que salieron una morra y un wey y se pusieron a bailar en la mesa, incitandonos al pecado. La morra nos dio unos consejos, fueron algo como "Tienen que cambiarse de cuarto, vayan a recepción" y hasta entonces me levante y me dirigí a la puerta. Ahí en la puerta estaba el cuerpo de un hombre gordo con la panza rajada y espuma en la boca, me quería agarrar, me moví rapidote y salí con el pinche pelón del recibidor. -Cambiame de cuarto, si? Yo nada más me quería bañar ¬¬- Y después de una risita y mucho papeleo me dió otra llave. Volví por todos al cuarto y salimos. Nadie volvió a pinche hotel.

Sólo quedamos Richie, Mayra y yo en "La Liber", ahora era de noche y la vida nocturna era grandiosa. Caminamos y caminamos hasta llegar a un puente. Era un puente de madera de como 100 metros de ancho (casi como el de la imagen pero era una sola joroba, no varias), la temática del puente era asiatica y en sus bordes habían muchas vendedoras de especias, monitas y pendejada y media. Era hermoso, sentías el fresco por el río que corría debajo y podías alcanzar a ver la vegetación en los extremos del puente. Ibamos como a la mitad cuando una carroza pasó, atrás de ella venían hadas montadas en caballos. Eran como mujeres asíaticas azules, naranjas y verdes y sus cuerpos brillaban y también el sombrerote que traían. Venían muchas e incluso alcancé a ver como unos plebeyos cargaban a la hada madre en una de esas plataformas egipcias o así. Volteo y veo a Richie y a May haciendo reverencias.
-Ana, saluda. Las hadas azules son las hadas más poderosas y en su cultura es un gran insulto no agacharte en su presencia- Nombre pues en chinga saludando haditas hasta que pasaron todas.

Llegamos al otro extremo del puente que era muy amplio, era como la Zona Rosa pero 3 veces más ancho y mil veces más largo. Podías ver a las multitudes en la fiesta y haciendo fila para entrar a los antros chingonsotes. -No mames, yo quiero algo así ¡ya!- Dije y en eso un wey se me acerca y me da un boleto -Ve al callejón 3, te va a gustar.-
Decidimos que iríamos a ese lugar y caminamos. En una de esas que volteo a ver a la gente veo a un wey metalero o gotico (algo como el de la foto pero más tétrico) caminando hacia mi y me clava la mirada y yo pensando "¿Qué pedo?". Pasaron 10 minutos y lo volví a ver ¿Cómo vergas? ¿Qué no se supone que el wey iba para el otro lado? ¿Qué pitos hace adelante de mi? Y me volvió a mirar. 10 minutos más, el wey viendome desde la banqueta. 10 minutos más ¡Bum! Viendome. Así fue todo el trayecto hasta que llegamos al final. Llegué a creer que eran diferentes personas o que lo estaba imaginando. El final de esa zona era terraceria, era como estar en un estadio de baseball. Enfrente de ese lugar se veía una glorieta jodida y un arremedo de Bellas Artes.
-Wey, aqui no es. Hay que regresarnos
Nos dimos la media vuelta y vi un 3. Corrí hasta el y resultó ser la "estación del metro número 3" que estaba recuriosa porque era una puerta donde apenas cabian 2 personas, subías como 3 escalones y había un descanso y luego otras escaleras y ya llegabas a la mera estación. No entré porque estaba muy abarrotado y cuando decidimos seguir caminando de regreso veo con el rabillo del ojo al pinche metalero en las escaleras. Me le quede viendo y desapareció de la manera más rara.
-No mames, Mayra. Desde que entramos me he topado con un wey que se me queda viendo, tengo miedo.
-Morra.... de seguro es una ilusión o algo así y estas en un programa de cámara escondida
-Wey... quién se tomaría tantas molestias para un programa?
-Relájate.
No acabo de decir esa palabra y enfrente de nosotros se levantaba la entrada del Callejón 3 ¿Cómo vergas no lo vimos?...Quien sabe. Afuera de la entradita estaban carros y raza pisteando ahí y en uno de esos grupitos vi a un muchacho que se parecía al cabrón que me había estado siguiendo. Me acerque y le toqué la espalda para hablar con él. Enseguida me di cuenta de que el no era. Este muchacho era muy alto, mi cabeza llegaba a sus hombros y era muy guapo, se parecía mucho a Rich de Skins.
-Hola. Oye disculpa, no sabrás tu que onda con un wey qu...
Me interrumpieron los integrantes de su banda. Dos muchachos que basicamente eran Cappie y Beaver de la seria Greek, y dos asiáticas que eran las que Gwen Stefani pone en sus videos. Le dijeron al hombre metalero que ya era hora de tocar y él se quedo parado, dudando. No sabia si ir o atender mi pregunta... al final se fue con sus amigos. "Hell no" Pensé. Lo seguí hasta la entrada del Callejón, que era el pinche callejón Diagon pero con terraceria y bares en lugar de tiendas de magia. Mal entramos al callejón y se oyó un grito super desgarrador, como si le estuvieran arrancando el alma a una morra. Toda la gente afuera de los bares se paralizó y luego procedió a correr hacia el origen del grito, esto incluyó a la banda que andaba persiguiendo, los seguí corriendo y en eso veo a George, mi crush, ignorando todo el pedo y entrando a un bar.
-No mames May, lo viste?
-A tu crush? Sí.
-Vamos a entrar a ese bar
-No, tenemos que ver que pedo con el grito
Y Mayra me jaló hasta el centro del callejón, donde la gente ya se hacía bola. Resultó ser una tienda vietnamita. La tienda era un super tejaban, sin paredes ni nada, y abajo del tejaban había muchas camas. De hecho enfrente de la tienda, como publicidad, había una cama también. En la cama estaba una muchacha vietnamita con un vestido pero sus piernas eran puro hueso, al parecer ella era la que había gritado cuando le quemaron con un ácido la carne de las piernas y la dejaron en puros huesos. Este paso era uno de los tantos para hacer que esa muchacha y todas las otras que estaban sobre o debajo de las camas se volvieran "muñecas de matrimonio" vietnamitas. Al parecer es una tradición de esos lugares, donde un niño o niña elige una chava y la hacen muñeca y esa muñeca puede hablar y moverse y todo y será la fiel acompañante de ese niñ@ hasta que se case. La más horrible de todas las tradiciones. Me di cuenta que en medio del local había un niño agachado, viendo debajo de una cama. Ese niño quería a esa morra como su muñeca, pero la mamá de la morra estaba ahí y no iba a dejar que hicieran a su hija una muñeca.
-Pero yo la quiero a ella.- Decía el niño
-No! No voy a dejar que me hagan a mija una de esas atrocidades
-Pero ya la atrapamos señora y no se puede salvar.- Decían las encargadas de la tienda.
Luego vi que la mamá quería hacerle alguna marca en el rostro a su hija para que perdiera la belleza y el niño ya no la quisiera, entonces pude leer la mente del niño. Supe porque la quería a ella y sólo a ella.
Esa muchacha era igual a la muñeca que el se había imaginado tanto, la muñeca con la que el quería correr por las colinas y jugar en el lago, la muñeca que el hubiera deseado que lo acompañara cuando su papa perdió la guerra y tuvieron que irse en aviones de combate a otro lugar. La única diferencia que tenían la muñeca y la chava era una marca en la nariz y la mamá estaba a punto de hacerle la misma marca. Si lo hacía sólo ayudaría a que el niño quisiera más a la muchacha, porque ahora sería perfecta. Quise decirle algo a la señora, detenerla... pero me desperté.
Supongo que la muchacha sufrió ese terrible destino y que la gente del callejón pronto oiría otro grito estremecedor.
Yo jamás supe que pedo con el gótico y pues si.

Hasta me cansé de pinche escribirlo, estuve a punto de hacer un video y subirlo, pero nel.
¿Por qué verga sueño eso? Me gusta más cuando es con Daft Punk y Elías iriririr hahaha

Doing It For The Thrill

domingo, 20 de enero de 2013

Güey, what the fuck?

martes, 1 de enero de 2013

Entrada Cliché