lunes, 8 de junio de 2009

Mad World

Lunes 19:22
Lulú estaba sentada con las piernas cruzadas en su cama. Su Laptop en su regazo era lo único que la alumbraba. Oía música y buscaba que más hacer.
En el msn ya no habia nadie interesante y por el Facebook no había novedades, aparte hacer esos quizes la hartaba -Son puras mamadas- pensaba; sentía que ya habia visto todo en youtube y ningun blog estaba actualizado, lo más entretenido que se le ocurría hacer era darse un tiro tratando de dibujar algo bonito en Paint.
No lo podía creer apenas habian empezado las vacaciones de verano y ya se estaba aburriendo, las invitaciones para salir no faltaban, si de limpiar la casa se trataba podría pasarse días y días tratando de organizar el desorden pero no era algo que quisiera hacer, más bien es algo que nadie quiere hacer; quería expresarse, dibujar, pintar, ensuciarse las manos haciendo una manualidad.
Su hermano le decía -Juega conmigo Wii- y de hecho ella tenía planeado pasar todos los juegos de Wii y de Playstation que tenían, también había planeado una pequeña remodelación de su cuarto y sus padres la iban a dejar que pintara el estudio, pero todo eso eran cosas que para ella se empezaban temprano y no a las 7 de la tarde.
Se acercaba la hora de cenar y Lulú solo estaba inmóvil, pensando, fantaseando con poder caminar de noche por la cuidad viendo las luces o irse a un parque y ver las estrellas, presenciar algo hermoso.
Le dió un trago a un jugo de manzana algo insípido con muchos hielo y deseo poder ver y hacer cosas mangificas ese verano.

Martes 1:43
Lulú no dormía a pesar de que sentía que la oscuridad le cerraba los ojos, que el silecio le susurraba canciones de cuna y que la soledad la cuidaría esa noche; muy dentro de ella sabía que en la tranquilidad aguardaba algo mágico.
Pasaban los minutos, rápidos y lentos, cada uno era un parpadear más pesado y una mente más cansada.
Un movimiento brusco para despertarse y listo, sorpresa fué para Lulú cuando vió la mitad de se mano dentro de la pantalla.
-Ah canijo!!- pensó y saco la mano. -Ya estoy alucinando- se dijo, cerró su Laptop y se fue a dormir.

Martes 11:16
Lulú se levantó de su cama, se puso sus pantunflas y se dirigió al baño, regresó a su cuarto y abrió bien los ojos. -QUE CHINGADOS!!- gritó.
Todo estaba pixelado excepto ella.
Se cayó del asombro y después del shock empezó a tallarse los ojos y a tocar todo para asegurarse que eran de verdad. Ya cuando se hubo acostumbrado, aunque sea un poquito, bajó las escaleras y fue a checar que su tortuga estuviera bien.
Abrió la puerta del frente.
Ante ella se extendía una infinita red de caminos como de agua, infinitas puertas que a la simpe vista no llegaban a otro lugar. Muchos minutos se quedó petrificada ante esa visión, tan más allá de lo jamás soñado.
Se fijó que cada determinado tiempo una tabla flotante de metal pasaba y se detenía enfrente de ella, otras tablas pasaban pero no se detenian. -A dónde lleváran esas puertas?- dijo. Dió media vuelta y entró por la puerta que había salido.
No sabía que hacer, no había nadie más en casa, ni papá, ni mamá, ni hermano. Después de una rápida pensada creyó apropiado hacer la misma rutina de todas las mañanas.
Subió a su cuarto recogió los trastes sucios y se fue a la cocina para lavarlos. -Sólo espero que se acabe este sueño o lo que sea- deseó mientras se acababa el jugo de manzana que habia quedado para no desperdiciar, acabó de lavar y estaba tan absorta en sus pensamientos que no se percató que habia dejado todo mojado el piso, buscó una toalla para secarse, resbaló y se pegó en la cabeza.

Martes 1:00
Lulú se levantó del suelo asustada y sudando frío.
Estaba en el suelo de su cuarto, con la Laptop encendida enseguida de ella. Volteó, parpadeó, se talló los ojos y se sintió feliz cuando vió que nada estaba pixelado ahora. No habia cambiado nada excepto que todo el tiempo que habia estado en ese mundo o sueño había transcurrido en el mundo real, los platos estaban donde se habian quedado y el jugo tambien.
Muy aliviada hizo las tareas de la casa rapidísimo, antes de que llegaran sus padres. Todo sin darse cuenta de que en la pantalla de su laptop estaban esos caminos y puertas que había visto en su 'sueño'.
Cuando se irá a dar cuenta de que tiene que tener cuidado con lo que desea...y con ese jugo.
Qué verano tan raro le espera