viernes, 23 de noviembre de 2012

Acabábamos de llorar y comer pizza.

Somos un par de enfermos. Un par de enfermos en muchísimos sentidos.
La foto no me lleva a tu sillón, me lleva a el momento en que mi mamá me enseñó una foto muy parecida y me dijo -El era un muy buen amigo mío, Rubén... Se murió de cáncer- Creo que era cáncer... ¿O lo habían atropellado y se había abierto la cabeza con la banqueta? Una de esas dos, porque muerto a golpes por ser gay... creo que eso lo saque de Brokeback.
Pero así la siento, como si uno de los dos estuviera enfermo y el otro va a visitarlo y deciden tomarse una foto porque no saben que tanto le queda de vida. Tú tendrías algo como inicios de esquizofrenia leve por un tumor cerebral inoperable. Es divertido porque un tumor cerebral inoperable te queda muy bien. Yo iría a jugar ajedrez o maratón contigo cada sábado en la mañana y siempre me patearías el trasero y luego veriamos 'Whose line is it anyway?' en VHS y habría días en los que llorarías y yo no sabría que decir.
Yo tendría un cáncer ya con metástasis o alguna condición mental como delirios, y por alguna u otra razón no se me caería el cabello. Lo más probable es que al principio tendría una actitud fuerte, pero sé que voy a terminar con síndrome de Münchhausen. Tú me visitarias y tomaríamos café en el sillón mientras hablamos de un chingo de pendejadas y siempre te despedirías besándome la frente. 
Y en parte le atribuyo todo a nuestras expresiones. Si, nos estamos riendo porque es una de las... ¿3 fotos? 3 fotos que tenemos sólo tu y yo, pero por dentro estamos tristes, estamos quebrados, como cuando recién te diagnostican.
El sillón no ayuda mucho y hace que la foto se vea vieja... Como si ese tú y esa yo ya no existieran.
Me causa la misma melancolía que un funeral, melancolía de gente enferma y gente muerta.
Supongo que tiene que ser así porque algo entre nosotros se esfumó para siempre, algo que no vuelve, aunque sea aquello que le pides a Dios antes de jalar el gatillo de un revólver con solo una bala. 
Esta foto me duele, me recuerda lo que enterré.